La Iglesia Adventista del Séptimo Día es una iglesia protestante convencional con aproximadamente 19 millones de miembros en todo el mundo, incluyendo más de un millón de miembros en América del Norte. La Iglesia Adventista del Séptimo Día busca mejorar la calidad de vida de las personas en todas partes y hacerles saber a la gente que Jesús vendrá pronto.
Los adventistas creen que una Trinidad de tres personas— el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo— conforman un solo Dios. Ellos hicieron posible la salvación cuando Jesús, el Hijo, vino a la tierra como un bebé en Belén y vivió una vida sin pecado de acuerdo con la voluntad del Padre. Cuando Jesús fue crucificado por los pecados de la gente del mundo y resucitó de entre los muertos al tercer día, la victoria fue ganada para todos.
Cuando regresó al cielo después de la resurrección, Jesús dejó el Espíritu Santo para servir como nuestro Consolador y Consejero. Prometió regresar a la tierra por segunda vez para completar Su plan de salvación y llevar a Su pueblo al cielo. Los adventistas se encuentran entre los creyentes que esperan con ansias ese día.
Los adventistas creen que Dios se preocupa por la calidad de la vida humana, y que todo— la forma en que vivimos, comemos, hablamos, pensamos, nos tratamos unos a otros y cuidamos del mundo que nos rodea— es parte de Su plan. Nuestras familias, nuestros hijos, nuestros trabajos, nuestros talentos, nuestro dinero y nuestro tiempo son todos importantes para Él.